Tener sueño y no dormir.
Imponer y no cumplir.
Mirar y no ver nada.
Escuchar y no atender.
Llorar de alegría.
Reír de tristeza.
Melancólica sin argumento ni motivo.
Vivir en un mundo al revés.
El ego desconocido de si mismo.
Saber que me preguntarás qué quiere decir, y no sabré que contestar, porque...no lo sé.
Levantarse en la noche y sin razón alguna....escribir por escribir. Quizás me guste escuchar el sonido de las teclas.
Ser "sencillamente imprevisible" y estar orgullosa de ello.
Que complicado es ser yo misma. Es lo más coherente que puedo decir esta noche.
Buenas noches.
Pilar L. Carmona