Estas palabras son para él, aunque de sobra sé que nunca las leerá. No sabe leer, pero sin embargo a mi me deja impresionada cuando habla con tanta sabiduría.
Un hombre que ha vivido la monarquía de Alfonso XIII, la república, la dictadura y de nuevo una monarquía. Eso es ser un sabio. Un hombre que ha vivido una guerra, que ha luchado y sobrevivido a ella, ha sufrido la muerte de su mujer y su hija, que ha sacado adelante a 11 hijos más, ha conocido a 26 nietos y otros cuantos bisnietos. Y a pesar de todo aún te sigue contando batallitas de la guerra como si hubiera sido ayer, dando detalles increíbles.
Hablar no habla mucho,debe ser porque está sordo, pero a mi me encantan todos sus gestos. Me encanta su cara de felicidad cuando el Betis mete un gol o cuando me pregunta que si ya no voy por su pueblo (Sevilla). Me encanta cuando me mira, sonríe y me dice que me tome una copilla que la botella está llena. Él siempre está dispuesto a guardarme el secreto si en vez de una me tomo dos.
Lo que más me gusta es cuando los demás lo conocen y me dicen que flipan con él. Para mi es un auténtico orgullo.
Yo no sé si será este fin de semana o el otro, o quizá dentro de un año. La cuestión es que sus 95 años ya no dan para mucho mas. Para mí ha sido un placer, un honor, haberle conocido durante 20 años. Ojalá la vida permita que pueda seguir conociéndole algunos años mas.
Nunca voy a olvidar su imagen diciéndonos adiós por la ventana, porque como dice él "aunque tengo los ojos chiquitillos yo lo veo todo"
No sé si lo conseguiré, pero mi intención es llevar tu apellido a lo más alto.
Fuerza abuelo.
Buenas noches, y tan sólo por una noche varío mi firma,