También puedes encontrarme en Twitter

miércoles, 4 de abril de 2012

Tan sólo recuerdos


Perdón. Perdón si escribo de mas, de hecho, perdón si escribo ahora, al mismo tiempo que mantenemos una conversación de chat. No pienses que no te estoy prestando atención. Te estoy dedicando cada segundo de mí, y en un principio no era mi intención hacerte llorar, pero ahora que me adviertes, quizá te ayude a eso que tanto necesitas.

Te entiendo. Aunque no consigo entenderte del todo, por mucho que yo quiera, por mucho dolor, rabia e impotencia que yo sienta. Comprendo que no es nada comparado con todo eso que tú llevas por dentro.

Deja que te reproche algo: no me gusta que me agradezcas. No me gusta porque considero que no he hecho nada. Te confieso que al principio de todo esto me propuse muchas cosas, muchas y diferentes formas de hacerte pensar en todo aquello que no fuera el problema. Llámalo como quieras, llámalo reto si lo prefieres. El hecho es que cuando verdaderamente supimos a lo que nos enfrentábamos me volví loca pensando en cómo debía afrontar todo lo que estaba pasando. Me sentía incapaz. Después, sin darme cuenta, sin darnos cuenta, lo afrontamos. Por eso, por favor, no me agradezcas, no he sido consciente hasta ahora de que es la primera vez que no he intentado huir de la realidad. Yo también he aprendido de esto.

Tú también has aprendido, y yo, aunque no consigo aceptarlo del todo, he aprendido algo muy importante de ella. Quédate con lo bueno, y eso tan malo que estas guardando dentro de ti, quémalo. Hazlo de la forma que quieras o puedas, pero hazlo. De sobra lo sabes, pero no me cansaré de decírtelo nunca. Cuando consideres que es el momento, tan sólo tienes que mirarme. Conmigo lo tienes sencillo, tan sólo una mirada y te aseguro que captaré el mensaje.

Ahí estaré, para darte un abrazo doble, el de hoy y el de mañana.

Ahora, hazme un favor. Dile que en su lista de recuerdos buenos deje un hueco para otra de mis cartas que sin duda escribiré. Esta vez no será a un año pasado y tampoco será de reproches o deseos. Esta vez será a un nuevo año y de agradecimiento. De agradecimiento porque habremos abierto los ojos y dejado la oscuridad. Porque ahora solo podremos ver una caja llena de buenos recuerdos. Tan sólo recuerdos.

Buenas noches,

Pilar L.Carmona