Poesía

Recuerda que tú existes tan sólo en este libro,
agradece tu vida a mis fantasmas,
a la pasión que pongo en cada verso
por recordar el aire que respiras,
la ropa que te pones y me quitas,
los taxis en que viajas cada noche,
sirena y corazón de los taxistas,
las copas que compartes por los bares
con las gentes que viven en sus barras.
Recuerda que yo espero al otro lado
de los tranvías cuando llegas tarde,
que, centinela incómodo, el teléfono
se convierte en un huésped sin noticias,
que hay un rumor vacío de ascensores
querellándose solos, convocando
mientras suben o bajan tu nostalgia.
Recuerda que mi reino son las dudas
de esta ciudad con prisa solamente,
y que la libertad, cisne terrible,
no es el ave nocturna de los sueños,
sí la complicidad, su mantenerse
herida por el sable que nos hace
sabernos personajes literarios,
mentiras de verdad, verdades de mentira.

Recuerda que yo existo porque existe este libro,
que puedo suicidarnos con romper una página.

Luis Garcia Montero


Sólo tenía que buscar el estilo de poesía adecuado para mi, y comenzar a apreciarla. Todo un descubrimiento.

Buenas noches,

Pilar L. Carmona

Maldita apatía

...sólo nos volvemos a ver en tanatorios y navidades. En ocasiones incluso cuesta reconocernos. Otras veces, apenas acaban de presentarnos.

Negándome a caer en el error, la llevo conmigo. Y es que hay mil cosas que no consigo entender.



La navidad está ahí, al alcance de todos, en el bolsillo trasero de un pantalón. Está a finales de diciembre, en marzo, junio o septiembre. Está dónde y cuándo tú quieras que esté.
Yo no quiero arrepentirme de no haber pasado tan solo un segundo mas.

Buenas noches, y felices fiestas.

Pilar L. Carmona

Navidad

Ya se acerca. Como dicen por ahí, ya huele a navidad. Los bombones y mazapanes usurpan el lugar de los centros de mesa, y la pared se ilumina con colores que se posan sobre un abeto de plástico. Con la mirada se busca un huequito para poner un Belén que este año tendrá las figuras primordiales. Las ovejitas ya han adquirido la importancia que merecen en el anuncio de una compañía telefónica.



Buena época. Ahora, saboreemosla.

Buenas noches,

Pilar L. Carmona

Llueve

En días como estos, lo mejor es quedarse en casa.


Buenas tardes,

Pilar L. Carmona

..

"Una escenografía ilustrativa que esconde otra realidad. Una escenografía que propone una doble imagen. La verdadera forma se halla detrás de lo aparente."

Daaalí

Buscando relación con la más pura y amarga realidad.

Buenos días,

Pilar L. Carmona

11:21

Una ducha caliente quita esa mala sensación que causa despertarte y ser consciente de que sigues ahí. Mientras dormía estaba en otro lugar, con otra persona, estaba feliz. Pero sonó el despertador.

Ahora, sentada en este sofá rojo y aunque sin ganas, tomando el desayuno, cierro los ojos. Pienso. Miro el reloj, ¡vaya, también es rojo!, y no va con retraso. Sonrío. Sólo quedan horas.

Para variar.

Buenos días,

Pilar L. Carmona

.

"La vida y las demás personas nunca pueden darte lo suficiente si has programado a tu cerebro para querer siempre algo que no tienes. Si siempre quieres más nunca tendrás lo suficiente. Pero si aprendes a liberarte de tus exigencias y a reemplazarlas por preferencias moderadas, preferirás que ocurran ciertas cosas, pero cuando la realidad no coincida con tus expectativas, continuarás sintiéndote bien, ya que no harás depender de ello tu felicidad"

Keyes y Burkan.

Buenas noches,

Pilar L. Carmona

Reflexión

...y cuando todo es tal y como se había planeado con años de antelación, se apagan las luces, me aplauden. Ahí estoy...iluminada; el centro de atención. Saludos, agradecimientos, ¡pum!. Bajo del escenario. La función ha terminado. Salgo por la puerta de atrás, como los perdedores, o como los artistas. Sin remordimiento.

Vuelta a la vida real, esa, la difícil, la corta, la que quiero vivir sea como sea, la única que por mi parte es considerada vida. Lo demás fue felicidad por instantes, y por el temor a que lo único que da un poquito de felicidad se pueda convertir en odio,por el momento, renunciaré a ello.Tiene los días contados. Entre los dos mundos que me he creado, me quedo con el mio lleno de supuestas dificultades para mí posibles de contender, y rechazo el otro, el de esa felicidad colocada en el lugar erróneo, o quizá la errónea soy yo. Con seguridad se trata de lo último.

Por ahora me quedo con una oportunidad a la más traicionera de todas, esta mente difícil de controlar, y a la vez poderosa. La más poderosa. Y si soy vencida le agradeceré haberme demostrado que quise perseguir una felicidad sin pensar que verdaderamente me la estaba dejando en el camino. De lo contrario, adelante con esta locura. Veamos hasta donde soy capaz de llegar, pues estoy casi segura de que me vencerá, y si no lo hace, quizá sea yo la que grite "me rindo". No se si quiera vivir el resto de mi vida en ese mundo "comodín", porque el de verdad no es. Es el otro, el que desde aquí recuerdo como una pesadilla. Como algo irreal.

Al menos me alegra saber que independientemente del resultado del combate, esto ha valido la pena.

Se cierra el telón. Ya quiero dejar de actuar. Silencio.

Buenas noches,

Pilar L. Carmona

En mi habitación

Ya no son los mismos muebles. No están las mismas cosas, ni está pintada del mismo color. Otros peluches...¡no! Aún quedan algunos, ya se les va notando los años. Ni siquiera la puerta está en el mismo lugar. Parece otra.
Han desaparecido los fantasmas que vivían en el baúl. Supongo que se irían con él, porque por aquí tampoco está. Por cierto, en ese baúl si que se podían encontrar auténticos tesoros.

Insignificantes, graciosos, tristes, y algunos que es mejor que sigan siendo secretos. Cuantos y de cuantos tipos de secretos callan estas cuatro paredes. Casi casi puedo afirmar que es mi mayor aliada.

A través de estos muros ya no se escuchan las mismas voces, ni las mismas conversaciones. La música que retumbaba en las ventanas también ha cambiado. No me alegro. Tampoco me disgusto demasiado porque a saber que será lo próximo. Y que yo lo oiga.

Hay algo que no cambia. El olor, aunque yo no puedo olerlo, supongo que estoy demasiado acostumbrada a el. No puedo olerlo, pero si añorarlo.

Creo que incluso esto voy a echar demasiado de menos. Y sobre todo a esa puerta que me conecta con todo aquello que quiero ver.

Buenas noches,

Pilar L. Carmona

Qué se pare el tiempo

Pilas oxidadas, a medio gastar. De esas que encuentras cuando ordenas entre el desorden para ti ordenado de la habitación. Esas son las mejores pilas, aunque contaminen; y no deberían estar ahí, en el fondo de esa lata con publicidad de hace años que venía con la típica botella que se regala en el día del padre. Sin embargo ahí están, para cuando hagan falta; para que duren solamente hasta que el deseo de que cese el "tic-tac" se haga realidad justo en el momento indicado.

Para que todo pare, todo el mundo calle, enmudezcan los susurros, se congele la imagen en la pantalla del cine, y sólo quede eso que tus ojos permiten ver. Eso, y aquella canción que te recuerda momentos maravillosos del pasado. Que quede para siempre.

Al menos, así debería ser.

Que poder tan grande el de tener la capacidad de controlar el tiempo. Imposible. ¡Qué jodida palabra!

Buenas noches,

Pilar L. Carmona

Se le apagó la luz- Adri

http://www.youtube.com/user/cascarillas
http://adrianfernandezm.blogspot.com

Buenas noches,

Pilar L. Carmona

Recuerdos inmediatos

Narración de un primer día.

Agotada de escuchar palabras que vuelan cerca de mi. Vuelan y soy consciente de que están ahí, pero no consigo escucharlas del todo. Me encantaría hacerlo, pero estoy demasiado cansada, y asustada de mi misma. Asustada de lo que no puedo controlar. Me sorprendo y me alegra. El día ha estado bien, demasiado bien para lo que esperaba.

Espero impaciente el autobús. De repente veo a lo lejos algo rojo, "¿será?", me pregunto a mi misma. Entre murmullos ajenos, un "ya viene" me saca de dudas.
Es entonces cuando ocurre lo que el no sentir me hacia sentirme bien, eso que no puedo explicar lo que es, pero que sin embargo conozco de sobra, ese gusanillo en el estómago que me grita desesperado que no vuelvo al lugar donde quiero volver, ni estoy con quién quiero estar, a pesar de que la compañía no me desagrada.
Intento disimular, repetirme una y otra vez que lo mejor es pensar en otra cosa. Pero, ¡qué va!, no puedo engañarme, la realidad de lo que me rodea es clara y objetiva, estoy ahí, justo donde no quiero estar.
Estoy ahí, conmigo misma, rodeada de gente, pero sólo conmigo misma. Para colmo, creo que en mi vida llena de comodidad no he tenido que recurrir nunca a eso que llaman autocontrol, no lo conozco, no sé, no sé como controlar esto.

La tristeza empieza a mostrarse físicamente , intento disimular, miro hacia otro lado donde nadie pueda percatarse de mi debilidad. Inmediatamente sonrío, recuerdo una situación parecida que ocurrió en el pasado, cuando mis temores eran graciosos y buscaba absurdas excusas para no admitir que yo también lloraba. La niña chula y presuntuosa contra la que nadie podía, también echaba unas lágrimas de vez en cuando.

Por un momento consigo pensar en otra cosa. Es entonces cuando se abren las puertas del autobús. Miro hacia la derecha, ahí está, el momento de escapar de todo esto. La solución más cobarde. Deseo salir, correr con todas mis ganas y volver. Me estoy asfixiando.

Vuelvo a pensar en otra cosa. No puedo hacerlo, hay alguien que con su confianza y mis ganas de no defraudarle me da fuerza para que las puertas se cierren, y el autobús me lleve hasta donde no quiero, pero sin embargo debo estar.

Buenas noches,

Pilar L. Carmona

Aventura

Comienza, comienza mi aventura. Una aventura difícil, pero es que lo que tiene que ser, una aventura, un reto; un reto de esos que me gustan a mi, de esos que no se me pueden escapar.
Mientras más difícil sea el reto, más grande será la satisfacción de conseguirlo. Y es que si alguna virtud tengo (al menos yo lo considero así) es la ambición.

Admito que a pesar de todo, aunque me queje, porque si, porque además de la ambición también me caracteriza el pesimismo, lo tengo bien fácil. Además de mi suerte, que eso es lo de menos, o lo de más, no sé, porque quizá a lo que llamo suerte más bien debería llamarlo buena compañía, demasiado buena.

A lo que iba, además de mi suerte, soy una total afortunada. Probablemente muchos no lo entiendan, pero yo tengo algo que los demás no tienen, y es dos pares donde normalmente sólo hay uno; y bueno,cuando lo hay.

Disculpen la tardanza pero en vacaciones una se libera de todo, e intenta aprovechar cada instante de una manera diferente.

Buenas noches,

Pilar L. Carmona

Pérez-Reverte

"No voy a dejarme matar. Sé que no voy a cambiar nada, pero lo que no se puede hacer es el silencio de los corderos. No dependo de Aznar, ni de Zapatero ni de González, y si un día me echan de este país, me voy a Francia, escribo allí, o en Italia o en Argentina. Puedo hacerlo en cualquier sitio, mentarle la madre a quien sea sin esconderme. Ésa es la libertad que me da lo que he hecho hasta ahora. Y me encanta lo de morir matando. Hay que morir matando."

Disfruten.

Buenas noches,

Pilar L. Carmona

Amor propio

Si no lo escribo, no lo cumplo. Es cuestión de amor propio.

¡YO TENGO QUE LLEGAR A SER GRANDE!

Buenas noches,

Pilar L. Carmona

Por un año de Periodismo

A veces me encanta ser tan sumamente previsible. Si, si, me gusta, está dentro de lo imprevisible que suelo ser.

Es lo que estabas esperando, y voilá, aquí está. Después de varios meses sin escribir, vengo a contar una chorrada, bueno, otra más.

En fin (curiosa expresión la que he empleado para comenzar algo...), un curso pasado en un abrir y cerrar de ojos.

Antes de nada, a todos aquellos futuros universitarios de periodismo, no os recomiendo para nada elegir esta carrera, podéis acabar como yo, tan sumamente enganchados como para llegar a considerar a Renfe como casi tu segunda casa. Odiarla a muerte, y a la vez agradecerle mucho.
Además que, el año que viene quitan la temida asignatura, y todo aquel que no pase y apruebe uno de esos interminables exámenes, no va a ser un buen periodista, eso está claro. Total, que no, mejor por ciencias, que letrosos ("ni de ciencias ni de letras, ustedes son de cultura general") ya estamos muchos y hay muy poco trabajo y mucho "enchufao".

Sí, gentuza, los [aspirantes a] periodistas son gentuza, no hay mas que verme dando consejos para quitarme de encima a unos pocos. (No se sienta ofendido ningún periodista, simplemente estaba generalizando irónicamente con algo que está a la orden del día para terminar acusándome a mi).

Total, un curso duro, para dar paso a otro peor. Además, el contexto tampoco va a ayudar demasiado, al menos no al principio. Pero si "La Roja" pasa a semifinales, yo también puedo con esto.

Ya volveré a escribir, si eso.

Buenas noches,

Pilar L. Carmona

Sin.. "ná de ná"

Sin tiempo.

Sin nada para ponerme a escribir. Bueno si, con una cuenta atrás para coger un avión, con mil cosas que hacer en 41 minutos...suficiente para hacer lo que no debo hacer en estos momentos. Escribir.

En fin, tampoco tengo ganas de escribir, sólo que recordé que un personajillo por ahí ya está cansado de meterse en el blog y leer siempre el "carpe diem". No quiero ganarme las visitas así como así.

Quizás cuando regrese que de mi viaje tenga algo que contar, pero seguramente no tendré ni ganas ni tiempo. Y es que resulta que ahora que tengo esas tardes tan saturadas buscando tiempo para ponerme a estudiar...ná de ná.

¡Qué poquito sentido tienen las cosas que escribo sin ganas...y menos aún las que escribo con ganas! ¡Llego tarde!

Buenas noches,

Pilar L. Carmona

"Carpe diem"

En realidad, de "Carpe diem" me quedo solo con el "Carpe", con el "aprovecha" (jamás estudié latín, si es necesario, perdonen los entendidos). La locución latina en su significado literal al completo también es interesante, aunque yo le pondría ciertas excepciones, pues ese día tendrá repercusión en un futuro.

En fin, a lo que iba. Hace escasamente dos días, mantuve una conversación con un hombre que por razones personales ha aprendido algo muy importante, que actualmente, supongo que para su propio desahogo, va advirtiendo a sus conocidos.

"No te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes". Cuántas veces habremos escuchado tal cosa; sabes que lleva toda la razón, pero nunca piensas que te va a tocar a ti. ¡Qué fácil es olvidar ese dicho!¡Qué pena recordarlo cuando ya no tiene remedio!

Va a ser cierto eso de que el ser humano es el único animal que tropieza dos (por poner un número) veces en la misma piedra...; yo personalmente espero releer esto de vez en cuando para refrescarme la memoria.

Un consejo:

Su dia

Otro más. Otro día inventado por el Corte Inglés. El calendario lo indica con tinta roja, y odio que me lo impongan así, por la cara. Ya puestos, estaría bien un puentecito en su honor, pero como no es oficial, ya me lo pongo yo solita.

Bueno, todo día es importante, aunque sea para recordar que se es afortunada. A mi me pasa. Tengo a quién felicitar.

Ese que de vez en cuando se equivoca, y aún continua sin admitirlo, al chistosillo, al que aunque a veces se enfade, se siente orgulloso de ti, y no puede disimularlo; al que le hacen gracia todas tus tonterías, al que no te deja el coche y con sus amigos presume de lo bien que sabes aparcar ya, al que no quiere que estudies periodismo porque no tiene futuro, y ya te está imaginando en el telediario, ese que aunque nunca se lo dijiste, y a pesar de que a veces te desilusione, siempre fue y será tu ídolo.

Y aunque el día sea inventado y no me gusta que me impongan nada, siempre viene bien para sacar alguna sonrisilla, que falta hace a veces.

¡Felicidades Papi!

Variando,

Buenos días.

Pilar L. Carmona

Contra las ganas de rendirse.

Vuelvo a escribir.
Me aliviará, y solo porque a veces recurro a esto entiendo que debo tener fuerza para seguir, porque es verdaderamente lo que me gusta.
Justo cuando pienso que abandonar es la mejor de las tres opciones que me planteo, caigo en la trampa, la trampa de escribir, de mostrar mis pensamientos con palabras que no soy capaz de mostrar hablando, palabras que aunque pocas personas entiendan, pues soy demasiado autobiográfica, me ayudan a conocerme a mi misma, a desencadenar una serie de pensamientos que me llevan a otros, y así sucesivamente.

Es entonces cuando comprendo que esto es un vicio que no puedo abandonar así como así, un vicio que quiero que deje de serlo para que sea algo mas que eso, aunque quizás si esto pasara, ya no me llamaría tanto la atención. Ya no "perdería" minutos en la noche solo por el placer de escribir, guardar, y enviar a la papelera de reciclaje. ¡Qué estupideces se hacen a veces!...esas estupideces que repito cada noche...

Reactancia social que dirían los psicólogos, eso es lo que me pasa a mi, pero son las circunstancias las que provocan esta reacción en mi y no otro sujeto, aunque en parte, todo esta muy relacionado.

En fin, hay mucho que meditar, aunque a veces se toque fondo...pero ahí estoy yo para volverme a impulsar.

Buenas noches.

Pilar L. Carmona

Rosas rojas y margaritas.

Es como respirar el aliento de una flor.
A veces hay sentimientos y gustos que no se conocen de uno mismo, quizás porque no se les da una oportunidad, o porque directamente no se ha tenido por la razón que sea.
Eso que pensaste que nunca te haría ilusión te provoca una sonrisa cada vez que lo ves, y te hace recordar, como si de una película se tratara, sus ojos.
Y sí, guardaré una en un libro para que jamás se marchite.

Buenas noches.

Pilar L. Carmona

Claves para aborrecer Lengua

De 6:30 a 8: repasar lengua.
De 8 a 10:30: estética de la comunicación.
De 10:30 a 11:30: descanso (dormir en el sofá).
De 11:30 a 13:30: continúa el repaso de lengua (sí, tiene tela).
De 13:30 a 16:00: una tiene necesidades primarias que cumplir.
De 16:00 a 21:00: Biblioteca--> lengua.
De 21:00 a 23:00: más necesidades primarias.
De 23:00 a 00:30: repasar...lengua.
De 00:30 a 1:00: tuenti, facebook, gmail, tú.
De 1:00 a 6:30: dormir, si puedes quitarte lengua de la cabeza.

Rutina hasta el día 25.
Por cierto, el 25 llevaré mi piedrecilla de la suerte cerquita.

Conclusión:
Los universitarios merecemos la vida que tenemos...después de exámenes, evidentemente.

Buenos días.

Pilar L. Carmona