Por un año de Periodismo

A veces me encanta ser tan sumamente previsible. Si, si, me gusta, está dentro de lo imprevisible que suelo ser.

Es lo que estabas esperando, y voilá, aquí está. Después de varios meses sin escribir, vengo a contar una chorrada, bueno, otra más.

En fin (curiosa expresión la que he empleado para comenzar algo...), un curso pasado en un abrir y cerrar de ojos.

Antes de nada, a todos aquellos futuros universitarios de periodismo, no os recomiendo para nada elegir esta carrera, podéis acabar como yo, tan sumamente enganchados como para llegar a considerar a Renfe como casi tu segunda casa. Odiarla a muerte, y a la vez agradecerle mucho.
Además que, el año que viene quitan la temida asignatura, y todo aquel que no pase y apruebe uno de esos interminables exámenes, no va a ser un buen periodista, eso está claro. Total, que no, mejor por ciencias, que letrosos ("ni de ciencias ni de letras, ustedes son de cultura general") ya estamos muchos y hay muy poco trabajo y mucho "enchufao".

Sí, gentuza, los [aspirantes a] periodistas son gentuza, no hay mas que verme dando consejos para quitarme de encima a unos pocos. (No se sienta ofendido ningún periodista, simplemente estaba generalizando irónicamente con algo que está a la orden del día para terminar acusándome a mi).

Total, un curso duro, para dar paso a otro peor. Además, el contexto tampoco va a ayudar demasiado, al menos no al principio. Pero si "La Roja" pasa a semifinales, yo también puedo con esto.

Ya volveré a escribir, si eso.

Buenas noches,

Pilar L. Carmona