También puedes encontrarme en Twitter

viernes, 4 de octubre de 2013

A ella

Aquí está mi despedida. Ese día nada te pude escribir en aquel libro que no podrás leer. Te hablé, te hablaba cuando te miraba, te hablaba mientras intentaba dormir, te hablaba en todo momento con la esperanza de volver a escuchar tu voz. Cuando conseguí dormir un poco mi mente me engañó y escuché como pronunciabas mi nombre. Era entonces cuando me hacías sonreír entre sueños, al igual que me haces sonreír  cada noche cuando te vuelvo a escuchar.
Después de todo aún te recuerdo como la última vez que te vi, aquel día en el que ya sabía que nunca más volvería a verte así, aquel día lleno de sonrisas. Me quedo con eso, con esa sonrisa y aquella pamela que tanta vergüenza te daba ponerte. Y no sé si te gustará, pero...¡¡pienso imprimir una fotito en la que aparezco contigo y tu pamela!!
¿Sabes? Aún no puedo creerlo. Intento convencerme a mi misma, intento ver la realidad, pero no, aún sigo pensando que estás allí, a muchos kilómetros de distancia pero siempre cerca. Siempre tan amable, tan cercana, tan cariñosa, tan detallista, tan luchadora, tan viva. Y es que lo estás, siempre estarás viva en nuestros corazones, cuidando de todos nosotros.
Nunca te voy a olvidar,
Te quiero tita, espero que seas muy feliz allá donde estés.