También puedes encontrarme en Twitter

martes, 28 de julio de 2009

Antes no, ahora...puede.

En el primer post comenté que no iba a contar mis penas, en cierto modo mentí; hoy me apetece contarlas. Es más, creo que solo me da por escribir aquí cuándo tengo un día de baja autoestima, aunque ultimamente raro es el día en que mi nivel de autoestima es el adecuado. Vuelvo a mentir, no se por qué escribo aquí.
Cuando mi nivel de autoestima es bajo intento no hablar, no contar nada, disimular. La razón es sencilla, cuando se habla, cuando se escribe, cuando de alguna forma se muestra, queda grabado. Adiós al olvido. Y mi objetivo es olvidar.
En fin, paro de escribir así, hay problemas más grandes que los mios, mucho más grandes. Lo mio más bien es una ilusión destrozada ante mis ojos, además, quizás aún tenga solución.

Solo necesito una oportunidad, quizás para equivocarme, quién sabe, o quizás para sentirme satisfecha conmigo misma, ocupar el lugar que quiero ocupar y ya de paso, romper muchas sonrisas y callar muchas bocas que con mala intención verborrean sobre que el destino intenta mostrarme un mejor camino.

Quizás yo no sirva para esto, pero me encantaría poder equivocarme por mi misma; además, no creo en el destino.

Buenas noches.

Pilar L. Carmona

No hay comentarios:

Publicar un comentario