Me despido recordando

En general, un año más.

Enero de 2009 empezó con lágrimas, las primeras de otras muchas que vendrían después. Conocí sentimientos negativos que preferiría no haber conocido nunca; comencé a darme cuenta de que no todo en la vida es de color rosa. Aprendí a valorar la suerte que tengo, pero son cosas ocasionales, que se olvidan con el tiempo.
Desde entonces todo fue como siempre, bien, con pequeños altibajos sin importancia, lo usual y poco preocupante.
En junio empezó la locura, la preocupación, la desesperación, las malas contestaciones, las peleas, el mal humor...muchísimas horas de estudio, que más tarde, cuando pasó el gran momento, consideré tiempo perdido, pues estaba segura de que no habían servido para nada. Me equivocaba.
La felicidad no duró mucho, y todos los planes previstos planeados con ilusión se venían abajo. Toda esa suerte que meses antes pensaba que tenía me daba la espalda burlándose de mi.
El verano pasó y con él, las innumerables dudas sobre mi destino.
De pronto mi vida vuelve a dar un vuelco, y todo cambia, la suerte me mira directamente a los ojos, poniéndome a prueba.
Y demostré ser más cobarde de lo aparentaba, pero no me importó, después de todo lo pasado, llevaría las cosas a mi manera. Y bueno, no hay mal que por bien no venga, también aprendí mucho de esa experiencia. Volvería a valorar mi suerte, esta vez no ocasionalmente.
De septiembre a diciembre los días pasarían rápido, casi sin darme cuenta, y aunque serían bastantes rutinarios y agotadores, estoy contenta de haberlos vivido.

Y ahora, a ser positiva, aunque lo bueno parece valorarse menos. Todo lo propuesto para un nuevo año lo he cumplido; y a pesar de todos los obstáculos del camino, he sido muy feliz, he aprendido mucho, he conocido a gente fenomenal y por qué no decirlo, he crecido como persona.

Gracias por formar parte de mi 2009. Sobre el 2010 no puedo hablar mucho, supongo que nada cambiará, al fin y al cabo, el 31 de diciembre tan solo es el paso a el siguiente día, como de un jueves a un viernes. Como dije antes, tan solo un punto y seguido.


Buenas noches.

Pilar L. Carmona